Bueno, bueno, amigos de Gabutti:
Como para no perder las mañas, y antes de perder la memoria, vamos a hablar de nuestra última fiesta, la del sábado 1/12/07, para que vaya quedando un registro cual bitácora.
El lugar de encuentro fue la Casa de Eliseo, un lugar en donde prima el arte, los objetos bellos y, más que cualquier otra cosa, la buena onda.
La invitación, como siempre, vino de Adriana Alegre, que se mueve como una sirena en el agua por la night rosarina y organiza toda movida que se precie de tal.
Tuvimos la posibilidad de escuchar nuevamente a Madame No Zafó, esta vez en una versión más íntima, y no sólo por la ocasión de haber sido una “fiesta privada”. Sin abandonar una posición rockera, el escenario les permitió ahondar más aun en ecos latinoamericanos, incorporando otros matices al clásico R&B. Si bien la fusión de sonidos es marca registrada de la banda (pop, rock, blues, funk y reggae se encuentran con candombe, milonga y bossa nova), en Eliseo’s House nos entregaron canciones propias en versiones del más acá y covers en portugués.
Las voces y guitarras de Ana y Flor fueron muy bien acompañadas por el Chino en percusión, el Negro en el bajo y Sebastián con las teclas. El set estuvo dividido en dos partes: comenzaron tocando sus temas hasta que la inevitable, e irretrasable por más tiempo, retirada del Negro impuso una obligada pausa; más allá de la ausencia del bajo (del instrumento, porque músicos había), e incorporando a otro percusionista (entre ambos se dividieron congas y bongós) y hasta una trompeta, retomaron el show con interpretaciones aun más distendidas, donde la zapada fue la princesa en el Reino de la Música.
Las voces y guitarras de Ana y Flor fueron muy bien acompañadas por el Chino en percusión, el Negro en el bajo y Sebastián con las teclas. El set estuvo dividido en dos partes: comenzaron tocando sus temas hasta que la inevitable, e irretrasable por más tiempo, retirada del Negro impuso una obligada pausa; más allá de la ausencia del bajo (del instrumento, porque músicos había), e incorporando a otro percusionista (entre ambos se dividieron congas y bongós) y hasta una trompeta, retomaron el show con interpretaciones aun más distendidas, donde la zapada fue la princesa en el Reino de la Música.
Ya pasadas las 2 am, con música acorde al "monstruo" que se presentaba y Valei oficiando de presentadora, hizo su aparición NUESTRO TITÁN... Hubo gritos, desconcierto, corrió el pánico por la casa.
Claro que al empezar la música y al ver que el Titán sólo quiere diversión, todo se volvió alegría y, por supuesto, ROCK AND ROLL!!!
El público empezó a gritar, a aullar, fanáticos y gente que recién lo conocía se unió en un sólo grito: "Titán, Titán"
"Quieren Rock?!!", "Quieren rock??!!" Preguntaba el artista exclusivo de Gabutti.
"Yeah!!" Respondía el público.
Luego, se sumó al escenario Valei e invitando al Chino en percusión, junto a la Máscara de Gabutti entonaron la Canción de Gabutti, ya que el público se estaba impacientando y quería oírla. Ahí, con el cuartetazo (y el Fernet) corriendo por las venas, los más desinhibidos se pusieron a bailar, mientras que los tímidos miraban y aplaudían todo el espectáculo que se presentaba delante de sus ojos.
Así, entre gritos, aplausos y fernet, entre música, amigos y alegría pasó una noche más de la Barra del Amor, Gabutti, Valei y el Titán.
Cumpliendo nuevamente con el cometido, el de divertir, emborrachar, enamorar y disfrutar, volvimos a casa a tomar nuestro merecido descanso (Fernet ya habíamos tomado mucho).
Salud y hasta la próxima...