Después del radioteatro y el Gabutti Disco Rap (con ringtone y todo), todos se preguntaban (incluyendo a nosotros mismos): ¿con qué se vendrán ahora los Gabuttis?, ¿grabarán un disco, harán un programa de televisión o elevarán un zeppelín? Nada de eso (todavía), porque el siguiente paso de Gabutti no necesita casi de tecnología, ni siquiera plasticola o cinta, tan sólo papel y tijera (además de internet): después de su debut en el Parque España les presentamos, ahora al alcance de todos (los que acceden a internet): ¡LOS MUÑECOS DE GABUTTI PARA ARMAR! Ya no tendrán que esperar hasta una de las presentaciones de Gabutti para poder encontrarse con sus personajes, porque desde este blog se pueden descargar e imprimir, y luego armar, las versiones papiropléxicas, tamaño repisa, de Valei, el Titán de la Canción, Gustavo O’tero y el Che Gabutti (por ahora) para poner en la mesita de luz , colgar (no del cuello, por favor) en el espejo retrovisor o parar sobre el corcho de la botella de Gabutti (uso recomendado). Y luego de un origami falaz (hay que recortar y hacer hendiduras), obtendrán gayapones occidentales (o sea muñequitos) de personajes Gabutti para coleccionar. A recordar la época de los Anteojito y Billiken, manos y tijeras a la obra, y demostremos que los esfuerzos (¿?) de la Seño de Actividades Prácticas no cayeron en saco roto.
Pero la presentación de estos alter egos no fue lo único sucedido el viernes 19 en la joven y efímera España, ya que nos dieron la bienvenida a 1968 sin que subiéramos a ningún artefacto wellsiano ni a nada que se le parezca, tan sólo con la imaginación, las ganas de hacer cosas y la Barra de Gabutti. Esa noche el Patio de los Cipreses y los Túneles del Parque España se tiñeron de gala para mostrar las obras de 7 jóvenes artistas y para hacer sonar a los también jóvenes integrantes de Degradé, que versionaron temas del “Álbum Blanco” de The Beatles con gusto, respeto y originalidad. Y aunque durante los días anteriores venían augurando mal clima para el fin de semana, las estrellas de la noche se les rieron en la cara a esos meteorólogos petardistas y observaron con su proverbial indiferencia la fiesta que se armaba por acá abajo.
La sutil intervención de Carina Mercado con su “Paranoia” en los baños (por lo menos en el de hombres, que es el que pude ver) y el despliegue lumínico de Marcolina Dipierro en el “Proyecto Ventanas” fueron dos puntos altos de lo que pudimos observar (ya dije anteriormente que la Barra es una compañera demandante), aunque escuchamos muy buenos comentarios de aquellas obras que nos resultaron inaccesibles.
El escenario estaba listo: un crepúsculo que dio paso a un firmamento estrellado, una temperatura que permitía estar al aire libre sin pasar frío ni calor, unas obras que complacían y predisponían a la gente a continuar disfrutando, un gentío con la mejor de las ondas predispuesto a disfrutar, un escenario propiamente dicho con un sonido impecable y luces a tono, y una colorida Barra de Gabutti con el Gabuttidón y el Gabuttidor oscilante repletos de nuestro elixir esperando salir de su continente para pasar a las venas de aquellos que tuvieran la dicha de saborearlo. ¡Qué buena noche!
Para las 22 hs. el Patio estaba lleno y los vasos estaban más llenos todavía (aunque éstos últimos se vaciaban bastante rápido), los corazones estaban expectantes y los amigos habían tomado su lugar entre el público (aparte de Gabutti), y Degradé subió a escena, impactando con su calidad y justeza. Visitar a The Beatles nunca es fácil (por lo menos para los que admiramos a los Fabulosos Cuatro), pero Degradé encaró sus versiones con mucha fuerza y determinación, honrando los formatos originales pero imprimiéndoles un estilo propio. Para destacar, las interpretaciones de “Birthday” y “Sexy Sadie”, dentro de un set que realmente no tuvo desperdicios.
Nuestras felicitaciones a los expositores, a la banda, a los organizadores, a Dios (o a quien corresponda) y a la gente que estuvo, y gracias a Gabutti por permitirnos gozar de todo ello. Nos vemos en el próximo “Joven y efímero” y/o en la Gran Fiesta Gabutti del 25 de octubre y/o en donde sea que nos veamos.
¡Salud-os a todos!