DE FIESTA EN FIESTA

La Banda Gabuttera no cree en las fronteras (aunque sí en las distancias), va y viene, y quiere volver a ir (es un trabajo duro pero alguien debe hacerlo, je je).
Después de la alegría de la Tercera Fiesta y un fin de semana de merecido reposo (es de sabios administrar las fuerzas), montamos la caravana y acompañamos, por vez primera, a nuestra Criatura más allá de los límites provinciales (porque que salga con los Tíos está buenísimo, pero uno quiere estar, ¿vió?); el destino señalado: San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, Ciudad de María, y de Gustavo O’tero, y de mucha gente más (la lista de amigas y amigos sería excesiva); el motivo obvio: ¡Fiesta!
Porque noviembre ya había empezado, y el sábado 8, con la producción de Sirimba Espectáculos y el auspicio de Fernet Gabutti (¡una ronda para todos, cantinero!), el Club Atlético Urquiza (cuya sigla ya era todo un presagio) se preparó para recibir a la 80's Party Night que, con casi media casa de O'tero y el Gabuttidor Oscilante incluídos, además de las gráficas y el karaoke, y junto a la música (de recuerdos continuos, claro) sacudió las costas del yaguarón. Cómo habrá sido que varios finalizamos, previo paso por la Plaza de los Inmigrantes meta música de auto y Gabutti (mientras hubo), comiendo unos pescados recién sacados del río allí en su vera (¡gracias, Seba!), hasta que el sol del mediodía, sumado al inminente retorno de algunos, nos fue enviando a la reparadora e inevitable siesta. ¡Salud-os a la Banda de San Nicolás!, ¡no faltará oportunidad para el próximo encuentro!
Pero con Gustavo O'tero y Chany no tuvimos tiempo de extrañarnos, porque el viernes14 tuvimos el placer de encontrarnos nuevamente, esta vez en Rosario, Cuna de la Bandera, del Che y de Fernet Gabutti; ¿el motivo?: ¡obvio, Fiesta!; la razón (cada tanto existe una): el lanzamiento de Ciudad Tónica Extensión, revista que retoma la huella dejada hace 15 años (por lo que en realidad es un relanzamiento) en la cultura rosarina (y de pueblos y ciudades aledañas, ¡eramos muchos los estudiantes y colonos!); el lugar: el Ojo Blindado (pero lo que se regaló, con la entrada, fue un vaso de Gabuttónica, o Gabuttonic, además no miró mal a nadie). Junto a Valei, Gustavo O'tero y la Barra estuvimos poniéndole el cuerpo a esta importante reaparición y al chubasco que nos azotó en mitad de la Fiesta, que nos obligó a sacar luces y gráficas, pero nunca logró hacernos retroceder un ápice de la sagrada misión de engabuttear a quien lo deseara. La presentación de Valei y el espectacular espectáculo de O'tero dieron comienzo a una garufa que quedará en la memoria de los que recuerden algo más que el famoso y nunca bien ponderado: "¡qué buena estuvo la fiesta!" (otra de las ventajas de beber Gabutti es el refuerzo de los recuerdos de los buenos momentos).
Esa misma noche tuvimos que cargar Barra e irnos a la Gabutticueva (acompañados de amigos y Gabutti, por supuesto), porque al otro día (o sea ese mismo, desde hacía varias horas, sábado 15) teníamos jornada a la hora de la merienda... así que dormimos un poquito, nos levantamos, comimos, ¡y otra vez al ruedo! (¡andá a hacerlo con resaca!, ¡qué grande Gabutti!).
El motivo que nos desplegó a tan exótico horario fue que a las 16 hs. comenzaba la 3ª Coreografía de los Movimientos, acontecimiento donde se dieron cita la solidaridad, el compromiso y la búsqueda de alternativas productivas y culturales; una verdedera fiesta para el espíritu, reafirmando la convicción de que no estamos solos en este intento de ir más allá (o más acá, depende de quien lo mire) de lo destinado por el status quo. El SUM de Arquitectura fue punto de encuentro de medios artísticos y comunicacionales, organizaciones vecinales y de elección socio-sexual, agrupaciones de música y de teatro y productores de comestibles y bebidas. De alternativos que somos, porque no creemos en las fronteras (como ya dijimos), y porque el Fernet artesanal Gabutti convoca a artistas y comunicadores de toda laya, afirmamos un pie en cada sector, con una bebida genuinamente artesanal integrante de la red de economía solidaria rosarina y como un cúmulo de expresiones culturales: desde la propia Barra (que de no ser arte, posta que es un cacho de cultura) hasta los muñecos de los personajes de Gabutti, pasando por las gráficas, el Gabuttidor Oscilante y, vía mp3 con parlantes y búffer, el jingle, las canciones, la publicidad radial y el radioteatro, demostrando que en nuestro colectivo somos muchos más que dos, se puede hablar con el conductor y no hay necesidad de correrse p'al fondo.
Con las piernas algo agarrotadas por el esfuerzo (y la falta de elongación), nos preparamos, reparación de Barra mediante, para afrontar el siguiente fin de semana que, como tantas otras veces, comenzó un día jueves (y eso para no contar presentaciones familiares extra-Gabutti).
Para no cortar la racha de debuts exitosos nos volvimos a presentar en otro lugar nuevo (para nosotros, claro), y el jueves 20 fuimos a la Sala Lavardén para acompañar a Sergio Barrilis, que junto a Los Astronautas despegaron desde allí hacia un "Viaje a la estrella" montados en un MP5, y para compartir el paseo le regalaron el recién editado CD (léase "Viaje a la estrella") a los primeros 150 asistentes. Y no seremos la NASA ni Caño Cañaveral, pero Fernet Gabutti y Fede Kempff y Tarantinos les hicimos el aguante y no hubo ningún "Lavardén, tenemos un problema". Primero preparamos la pista a Barra y gráficas, después suministramos combustible para calentar motores, y terminamos prendiéndole chartucho al langostino (ergo: dando inicio al show): la espléndida Valei agradeció y anunció, el poderoso Titán de la Canción junto a la hermosa Titana y el brillante Metrópolis conmovieron y el majestuoso Gustavo O'tero discorapeó, para finalizar la primera etapa del despegue con tutti los Gabuttis en escena entonando y bailando la última joya nacida del marulo creativo de O'tero: el Reggetón Abstracto de Gabutti. La segunda etapa fue impulsada por Fede Kempff y Tarantinos para que terminaran rumbo a la estrella Los Astronautas (como suele suceder). Y como para cerrar el círculo virtuoso, a la salida refrescamos gargantas enrojecidas de ovación y sentamos base para varias salidas (incluyendo la nuestra) al universo de la noche rosarina.
El viernes 21 nos mandó a dormir con una fresca madrugada y una tórrida tarde, por lo que, previa partida de Gustavo O'tero y Chany rumbo a San Nicolás sin fecha de encuentro programada (ya los estamos extrañando), nos guardamos frente al ventilador hasta que llegó la hora de prepararnos para otro capítulo de Joven y efímero en el Parque España. Reposición de Gabutti mediante (y... hay que filtrar) y con la Barra ya cargada en el auto desde el día anterior (un verdadero alivio) arrancamos hasta las costas de ese mismo Paraná que nos vió devorar sus frutos al comienzo del traqueteo (aunque sin yaguarón) y plantamos bandera en el Patio de los Cipreses. Un fabuloso atardecer dió paso a una excelente noche, que nos permitió disfrutar no sólo de las obras expuestas sino también de la obra interpretada, ya que instalaron el proscenio en el Patio y así pudimos apreciar la expresión de los cuerpos.
En el posteo anterior hablábamos de lo esforzado de jugar 3 partidos en 7 días, qué podemos decir entonces de esta gira que empezó en otra provincia (aunque nunca de visitantes) y terminó en nuestro mensual Parque España, pasando por territorios que Gabutti jamás había hollado... ¡Qué mes, Nonna mía!
¡Y se viene diciembre! ¿Qué haremos? ¿Dónde estaremos? Tenemos varias ideas... pero primero un descansito, ¿si?
¡Nos vemos pronto y gracias por acompañarnos en estas copas!
¡Salud-os a todos !